Después de describir el desarrollo histórico del indio en Brasil, y su posterior elaboración dentro de un cuadro histórico-mítico estructurado por el movimiento literario indianista en el siglo XIX, el autor subraya la necesidad de un abordaje que repolitize el Indianismo en las artes visuales, abandonando así la visión común que lo presenta como una simple ilustración de textos histórico-literarios.