La tesis de acuerdo a la cual la expansión del cristianismo al interior del Imperio romano se hallaba consumada ya en el curso del siglo IV predominó desde el período patrístico hasta hace tiempos relativamente recientes. Solo unas pocas décadas atrás la historiografía ha cuestionado tal perspectiva. En efecto, a partir del análisis de numerosos testimonios literarios, legislativos, arqueológicos y epigráficos, diversos estudios han destacado ciertas dificultades enfrentadas por la Iglesia en su proceso expansivo. Entre ellas, un lugar destacado ha merecido la problemática de la supervivencia del paganismo. El objetivo de este trabajo es contribuir a la consolidación de este paradigma crítico llamando la atención sobre la necesidad de incorporar la obra de Cromacio de Aquileya al conjunto de referentes eclesiásticos cuyos escritos testifican la vitalidad del paganismo durante la Antigüedad Tardía. A tal fin, se analizará su Sermo II en estrecha relación con el contexto social y religioso que los documentos arqueológicos y epigráficos permiten reconstruir para Aquileya y sus alrededores hacia finales del siglo IV y comienzos del V.
