Los problemas climáticos son temas persistentes y omnipresentes dentro de las políticas y legislaciones contemporáneas, que exigen un enfoque interdisciplinario para promover soluciones jurídicas adecuadas para la complejidad del tema. Paradójicamente, las propagandas negacionistas, lejos de bloquear las acciones climáticas, las han propiciado, lo que ha llevado al establecimiento de un organismo científico super partes que reconociese las cuestiones climáticas a través de informes científicos avanzados: el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC). Desde entonces, muchos países han usado los hallazgos del IPCC como base científica para desarrollar políticas estratégicas y legislación con el objetivo de combinar esfuerzos de adaptación y mitigación. En este sentido, el Pacto Verde de la UE y la futura Ley Europea del Clima son un ejemplo de esta actitud actual. Este ensayo analiza los supuestos antes mencionados, centrándose principalmente en la base científica del IPCC y en la propuesta de regulación de la UE relacionada con el cambio climático y el papel que tendrán las legislaciones de los Estados miembros de la UE para afrontar los problemas climáticos.